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Nosotros, Los Capelli

Porque amamos este lugar, porque nos da identidad, porque nos une. Por nuestro abuelo Lelo, por nuestro Tio "el Negro" y principalemtne por nuestro padre, Carlos Alberto Capelli, somos parte de Mar del Sur.

HISTORIA

 

Un grupo de cinco amigos de las familias Breglia, Farto, Deveza, Fonzi y Barbalán habían comprado terrenos en la zona que pertenecían al ferrocarril. Decidieron construir una única casa pequeña y de pocas comodidades para lo cual Breglia ofreció su terreno. La casa tenía cinco placares en donde cada grupo guardaba sus cosas y se turnaban para veranear en ella. En 1949, Antonio Barbalán, haciendo uso de su turno en la casa, lleva a mi tío abuelo, Juan Carlos “El Negro” Dall’Orso, su mujer Lina, y sus dos hijos Juan Carlos y Luis Alberto a veranear a Mar del Sur. En esa época tenían que cruzar las cosas por el arroyo La Tigra con una carretilla de un lugareño de apellido Cortina que vivía en la zona. Luego de insistir mucho, Barbalán le vendió la mitad de su terreno a mi tio a cambio de que él también se encargara de la construcción de su casita de la esquina.
PRIMERA ETAPA: Juan Carlos se instala durante todo 1950 en Mar del Sur para construir Casa Mami. La casa contaba con un comedor-cocina, cuatro dormitorios, una galería con lavadero, un sótano y una sala de estar. Por ese entonces no había gas (las heladeras funcionaban a querosene) y la luz la daban de a ratos. La casa lleva el nombre de Mami en homenaje a la abuela de Juan Carlos y su hermana María Luisa (mi abuela). De este modo, entre diciembre de 1950 y febrero de 1951 pasan las primeras vacaciones en la casa, la cual se convirtió en ese momento en la última casa de Mar del Sur, al sur del pueblo. Más allá sólo había arbustos, y desde los techos se llegaba a ver Rocas Negras.
SEGUNDA ETAPA: Un año más tarde, en 1952, Juan Carlos encuentra a dos hermanas dueñas de los terrenos lindantes a Casa Mami a quienes no les interesaba Mar del Sur y estaban dispuestas a vender los terrenos siempre y cuando le compraran los dos a la vez. Mi tío abuelo se los compró, y de ese modo pudo ampliar la casa agregando un jardín, garaje, una cocina, un cuarto de juegos y un depósito de herramientas. También construyó un cuarto grande con baño privado destinado a su prima Nilda Laurencena y su familia. Cuarto que se convertirá en el loft llamado actualmente CASA EHIJOS. En el resto de los terrenos construyó dos casitas casi gemelas (LA Azul y la Blanca) destinadas a ser alquiladas, por amigos de la familia. La casa estaba siempre llena de gente ya que a la familia se le sumaban amigos y vecinos. Para Navidad cocinaban lechones en las cocinas de la panadería de Rubí González, y eran conocidos en el pueblo porque le encargaban a Lalo Marmoria media res casi a diario para alimentar a todo el batallón.
CAMBIO DE DUEÑO: A medida que pasaron los años y los hijos de la familia empezaron los estudios universitarios y ya no podían pasar toda la temporada veraniega, la casa fue quedando algo vacía y Juan Carlos se decidió a alquilarla, hasta que en 1975 se la vende a su sobrino Carlos Alberto Capelli sabiendo que el (su ahijado) seguiría con su visión de tener una casa para toda la familia, siguiendo la tradición familiar. Carlos Alberto cerró el garage y agrego algunas habitaciones para convertir esa parte de la casa en otra casita de alquiler para amigos y familiares, a la que llamo Casa Papi.

NUEVA ETAPA: Luego de la muerte de Carlos Alberto Capelli 1996, las casas quedaron a cargo de Susana Reyes de CapellI. Las dificultades económicas llevaron a que las casas quedaran bastante viejitas y con necesidad de reformarlas. Por eso, en el 2014, Susana decide vender el terreno del fondo donde estaba CASA PAPI y el famoso cuarto del medio, donde llegaron a alojarse más de 8 muchachos, allá por los 90 cuando pasaban música sus hijos en el boliche PHYNX y hacían pizzas con Peloncho en Pelus. Así es como Lucas Pablo Capelli y Gonzalo German Capelli deciden comprarlas. Reformando CASA MAMI  a nuevo, modificando CASA PAPI para ser más confortable, y convirtiendo el cuarto del medio en CASA EHIJOS. Renombrando las casas para ser llamadas hoy en dia en su totalidad COMPLEJO LA CUEVITA. En honor a la cuevita que queda a 20 metros en los acantilados donde nuestros antecesores disfrutaban los días de sol y las noches estrelladas.

Obviamente, esta historia, continuara…

 

Texto escrito por: Marcelo Di Gioia (adaptado por Gonzalo Capelli)

Material de archivo: Marcelo Di Gioia

http://enelmardelsur.blogspot.com.ar/2012/03/historia-de-las-casas-de-mar-del-sud.html

 

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